- Génesis del número, primera fase: aprender a agrupar objetos
La
actividad matemática más inmediata es la de contar.
Tan
acostumbrados estamos a ella que no le damos importancia, pero, si
pensamos un poco, veremos que la cosa no es tan simple: lo primero
que hace falta es que el contador
sea
capaz de reunir una colección de objetos e identificarlos como
miembros de un mismo grupo que los unifica. Esta unificación es
fácil si se trata de un rebaño de ovejas o de los miembros de una
tribu, pero no lo es tanto si las fronteras son menos nítidas:
reunir 2
peras y
3
manzanas en
la categoría común de 5
frutas exige
tener primero, en algún lugar del cerebro, la idea más o menos
abstracta de fruta.
Esto no le resultaba nada fácil al hombre primitivo por su forma
peculiar de percibir el mundo: las cosas que ve ahí fuera todavía
no han tomado forma en una mente que las ordena y, sobre todo, las
separa, las
clasifica. No
son objetos que están fuera de él, sino que están absorbidos en su
propia vida, él es parte de ellas y ellas son partes de él. No se
sitúa, como nosotros, ante las cosas en actitud de observador, sino
que él mismo es parte integrante de ellas.
Superando
todas estas dificultades mentales, las ideas unificadoras se van
formando a lo largo de los siglos en la mente del hombre a medida que
éste se va acostumbrando a encontrar aspectos comunes a los objetos
del mundo y agruparlos adecuadamente en clases.
- Génesis del número, segunda fase: emparejar objetos y agruparlos
Una vez que el
contador tiene claro, conscientemente o no, el principio unificador
de su grupo de objetos, lo pone en contacto visual con los dedos de
sus manos y ya puede comunicar a su vecino cuántas cebras ha visto
pastando en el ríos. Claro que, en realidad, lo que le dice es:están
pastando estas cebras, mientras le muestra, por ejemplo, el pulgar y
el índice de su mano izquierda. Nosotros llamamos dos
a esa combinación
de dedos u otra parecida , como el índice y el corazón. Con el
tiempo los grupos de dos objetos (parejas), los de tres (tríos o
ternas), o incluso cuatro pasaron al lenguaje cotidiano.
Pero
esto que para nosotros es tan cotidiano no es tan fácil hacerlo: la
pareja puede surgir de la identidad de dos objetos intercambiables
(como dos peras) o de la dualidad, en la cual los dos objetos no son
iguales, sino complementarios (hombre-mujer, día-noche) o simétricos
(las dos manos). Y hace falta mucha audacia para atreverse a usar la
misma palabra dos
para
referirse a las dos manos que no son iguales (y menos mal: sería un
lío tener dos manos derechas o dos izquierdas) y dos ovejas (objetos
perfectamente intercambiables y frecuentemente indistinguibles). Con
todo, el ser humano va superando estas dificultades y llega a la
siguiente fase.
- Génesis del número, tercera fase: crear palabras para los números
El paso siguiente es
asociar palabras específicas (los llamados numerales: dos, tres,
cuatro…) a grupos de dedos. O, lo que es lo mismo, a aquellos
grupos de objetos de muy diversas características cuya única
propiedad común es la de ser coordinables o emparejables entre sí,
es decir susceptibles de ser puestos en correspondencia
biunívoca con
otros: usaremos la misma palabra tres
para
referirnos a tres peras o tres
manzanas porque
podemos emparejar cada pera con su manzana correspondiente, sin que
nos sobre ni nos falte ninguna pera ni manzana. Y lo específico del
tres,
que lo distingue del dos,
es que, al intentar coordinar tres peras con dos manzanas, siempre
nos queda una pera sin emparejar. No nos hace falta emparejar
físicamente las peras y las manzanas, basta hacerlo mentalmente,
gracias a la costumbre, asentada a lo largo de los siglos, de
relacionar visualmente la colección de objetos con los dedos de las
manos. En nuestro lenguaje, diríamos que las tres
peras
son, efectivamente, tres
porque
estamos acostumbrados a asociarlas a los tres primeros dedos de la
mano.
Pero
¿cuántos números? La mayor o menor longitud de la lista de números
que usa cada pueblo , es decir, de las palabras que han inventado
para ellos, depende de la naturaleza de su economía. ¿Para qué
quiere un cazador o recolector de frutos contar más allá de dos o
tres? Le bastaría con decir muchos.
Pero un ganadero ha de poder contar hasta cien o más. Unas
investigaciones realizadas a finales del siglo XIX con pueblos
primitivos de África y Oceanía arrojaron resultados muy
sorprendentes. Muchas lenguas aborígenes australianas carecían de
ordinales, y sus cardinales no llegaban más allá de cuatro,
llamando mucho
a
las cantidades mayores. Otras tribus, a poca distancia de las
anteriores, usaban cardinales hasta 15 o 20, además de ordinales,
sin razón aparente que explique tales diferencias entre pueblos muy
parecidos en todo lo demás.
- Génesis del número, cuartafase: escribir los números
Pasando de lo hablado
a lo escrito, para registrar (o sea, escribir) estos numerales, lo
más natural es hacer marcas o incisiones en algún material duradero
como madera o hueso, una marca para cada objeto del grupo en
cuestión, como simulando los dedos de la mano.
El
registro conocido más antiguo es un hueso de lobo hallado en 1937 en
la región de Moravia, en la República Checa, que tiene unos treinta
mil años de antigüedad. Presenta 55 muescas agrupadas en series de
cinco. Estos agrupamientos de cinco en cinco pueden servir
simplemente de ayuda visual, como se hace en nuestras reglas
actuales, con sus marcas pequeña de milímetros, las más largas
centímetros y las marcas intermedias de cinco milímetros.
- Números cardinales y ordinales
Diremos que dos
conjuntos A y B son coordinables (o
equipotentes) cuando
entre sus elementos puede establecerse una correspondencia biunívoca,
es decir, de tal modo que a cada elemento de A le podemos hacer
corresponder uno y sólo uno de B y recíprocamente.
Llamaremos
sección
de la serie de los números a
todo conjunto parcial de ellos caracterizado por las siguientes
propiedades:
1.
Contiene el número uno.
2.
Contiene el último elemento
3.
Contiene el siguiente de cada elemento, excepto del último
Todo
conjunto finito es coordinable con una sección de las serie natural
de los números. En estas coordinación a cada elemento del
conjunto le corresponde un número natural, denominado número
ordinal correspondiente
a dicho elemento. Establecida la coordinación, a los números; 1, 2,
3, 4, 5... se les dan los nombres de primero, segundo, tercero,
cuarto, quinto...
El
proceso seguido para asignar a cada elemento de un conjunto finito su
número ordinal se llama operación de contar.
Número
cardinal de un conjunto A es el ordinal correspondiente a su último
elemento. Si n
es
el cardinal del conjunto, ordinariamente suele decirse que A consta
de n
elementos.
Dos
conjuntos que son coordinables entre sí, lo son con una misma
sección de la serie natural y, por tanto, tienen el mismo cardinal:
todos
los conjuntos coordinables entre sí tienen el mismo cardinal.
Principio
fundamental de la invariancia del número: El número cardinal de un
conjunto es independiente de la ordenación adoptada para contar sus
elementos
a e
i o u
- Funciones del número en los niveles de Primaria
Según
dijimos al principio, para que el alumno pueda ir adquiriendo
diferenciadamente, las funciones del número debemos proponerle
actividades adecuadas, a los niveles de Primaria. Pues bien, en este
nivel, el alumno usa los números para estas funciones:
medir
una colección: que es asignar a un número a una colección de
objetos.
producir
una colección: que es la operación inversa a la anterior, es decir
formar una colección de objetos a la que pueda asignársele un
número dado.
ordenar
una colección: que es asignar una determinada posición a los
objetos de una colección.
- Niveles de dominio de la secuencia numérica
Alrededor de los 6
años el niño debe dominar la sucesión hasta 100 correctamente.
Para ello debe lograr el nivel más complejo del uso de la secuencia
numérica. K. Fuson y J. Hall (1983) distinguen cinco niveles
distintos en el dominio de la sucesión:
1)
Nivel cuerda: “ La sucesión de términos se produce comenzando en
1; los términos no están bien diferenciados”.
Los
nombres de los números son recitados por evocación. El sonido de lo
que está diciendo trae encadenados los sonidos siguientes. No hay
diferencia ni fronteras entre un número y otro. Un niño que se
encuentra en este nivel no puede empezar a contar. Es el nivel más
elemental y en el que suelen ser iniciados los niños en sus casas a
edades tempranas.
Ejemplo
de actividades indicadas para este nivel:-Recitado de la secuencia
numérica por el propio valor del recitado. – Canciones que
estimulen el aprendizaje rítmico y lingüístico de la secuencia.
2)
Nivel cadena irrompible: “ La sucesión de números se produce
comenzando desde 1; los términos están bien diferenciados”. Hay
poca diferencia con el nivel anterior. El alumno, para empezar a
contar debe comenzar en el uno, pero sabe diferenciar bien los
números, sabiendo dónde acaba uno y dónde empieza otro. Llegando
el alumno a este nivel, puede comenzar las tareas de contar.
Ejemplo
de actividades indicadas para este nivel: - Construir un conjunto con
un número determinado de elementos. – Encontrar el elemento
n-ésimo de una serie.
3)
Nivel cadena rompible: “La sucesión puede comenzar a partir del
término a.” Supone un salto notable con respecto al nivel
anterior. Aquí el alumno es capaz de “romper” la cadena,
comenzando a contar a partir de cualquier número que se le indique.
Actividades
indicadas para este nivel son todas las que conllevan las siguientes
situaciones: - Indicar cuál es el siguiente de un número menor que
10. – Continuar una decena.- Dar el siguiente de un número con
cambio de decena.
4)
Nivel cadena numerable: “La sucesión consiste en contar n términos
a partir de a ; hay que dar otro número b, como respuesta”. Este
nivel supone un dominio notable de la sucesión numérica. El niño
es capaz comenzando desde cualquier número, de contar un número
determinado de eslabones y detenerse en el número que corresponda.
El niño que, por ejemplo, es capaz de contar cinco números a partir
del ocho y decir en qué número ha terminado, ha alcanzado este
nivel. Desde este dominio se afrontan con bastantes garantías la
realización de las operaciones básicas del cálculo.
Actividades:
a) Actividades
con la situación “contar desde a hasta b”: - con a y b en la
misma decena. –Con a y b en distintas decenas.
b) Actividades
con la situación “contar desde a n términos”: -con a y n
menores que 10 (con y sin cambio de decena). – a entre 10 y 20 y n
menor que 10.(con y sin cambio de decena) y así sucesivamente.
c) Contar
de 10 en 10: - a coincide con las decenas. –a menor que 10. –a
entre 10 y 20 y así sucesivamente.
d) Con
n = 11, n = 12…
5)
Nivel cadena bidireccional: Es el máximo dominio al que se puede
llegar. En esencia, supone las destrezas del nivel anterior aplicadas
hacia arriba o hacia abajo, e incrementando notablemente la
velocidad. Contar desde 33 doce números hacia abajo en,
aproximadamente, el mismo tiempo que hacia arriba, y contestar
exactamente el número que alcanza, es una tarea que define al alumno
que ha alcanzado este nivel.
Ejemplo
de actividades indicadas para este nivel: - Estudio de todos los
casos que se pueden dar entre a y b y entre a y n. – anterior y
posterior de un número a. -comparación de a y b.
- El número y la numeración
En matemáticas, el
número y la numeración son objetos bien distintos, puesto que el
número no depende del modo como lo designemos.
Ej.
El número que designamos por tres es el mismo cuando lo escribimos
3, o bien III
Ahora
bien, en los primeros años no puede aprenderse el número
independientemente de la numeración. Será necesario crear
situaciones que nos permitan describir el funcionamiento adecuado del
número junto con la numeración.
Para
que el alumno pueda ir adquiriendo diferenciadamente, las funciones
del número y de la numeración debemos proponerle actividades
adecuadas, a los niveles de Primaria.
Con
frecuencia, los niños asocian la escritura del número al número
mismo, confundiéndolos. Las nociones de número y numeración están
íntimamente ligadas, pero son diferentes.
La numeración es la
acción de enunciar y escribir los signos con los que denotamos los
números (fases tercera y cuarta); y sirve para expresar y dar
sentido a los números.
Trabajar
con el número, implica la necesidad de recurrir a su representación
oral o escrita. Cuando el niño viene a la escuela ya ha tenido
relaciones con la numeración: ha entrado en relación con las
páginas numeradas de sus cuentos, los elementos que intervienen en
estas narraciones, las camisetas de los futbolistas, las listas de
precios, los calendarios, las matrículas... y en esta etapa la
escritura del número la asocia al número mismo. de manera que, con
frecuencia confunden una con la otra.
Pero,
tenemos que distinguir el número de su representación. El nueve
puede de notarse de diversas maneras. Veamos:
9,
IX, «nueve» , IIIIIIIII, etc. todas estas designaciones representan
por igual al mismo número con las mismas propiedades que son:
cardinal
de una colección
número
impar
múltiplo
de tres
sucesor
de ocho
anterior
al diez
divisible
por 3
cuadrado
perfecto
- Principios sobre los que se sustentan los sistemas de numeración posicional basados en el principio del valor relativo
Principios sobre los
que se sustentan los sistemas de numeración posicional basados en el
principio del valor relativo:
i.
Se toma como base un número n
mayor que uno y se toman n
símbolos denominados cifras, para representar el cero y los números
menores que la
base.
En nuestro sistema decimal, estos símbolos son: 0,1,2,3,4,5,6,7,8,9.
Se llaman significativas las cifras prescindiendo del cero.
ii.
El número uno recibe el nombre de unidad simple o de orden cero.
Cada n unidades
de un cierto orden constituyen una unidad de orden superior. En el
sistema de base diez, estas unidades reciben el nombre de decenas,
centenas, unidades de millar, etc.
iii.
Los números mayores que la base se expresan escribiendo varias
cifras unas a continuación de las otras. La primera cifra de la
derecha representa las unidades simples que contiene el número; la
segunda, las unidades de primer orden contenidas en el mismo; la
tercera las de segundo orden... y así sucesivamente. Este principio
constituye la esencia del valor relativo de las cifras que
representan el número; una cifra colocada a la izquierda de otra
representa unidades del orden inmediatamente superior al de ésta.
Así, cada cifra tiene un valor, dependiendo del lugar que ocupa. El
cero representa la ausencia de unidades de un orden determinado.
Ejemplo:
Supongamos que nuestra base es base 4 y que los símbolos elegidos
son , , , y queremos representar el número 22.
Elegimos
un representante de la clase del número 22
el
número sería
Los
símbolos que se suelen utilizar son los primeros números naturales,
en este caso sería: 0, 1, 2, 3 y el número 22 sería el 112 en base
4. Esto se expresa: 112(4
Teorema
fundamental de los sistemas de numeración
“Todo
número natural x se puede expresar de forma única mediante una
expresión polinómica de la forma: x = a0 n0 + a1 n1 + a2 n2 + a3 n3
+ ... + ar nr donde la variable n es la base del sistema, y los
coeficientes del polinomio son estrictamente menores que n.
X
= arar-1….a2a1 (n expresión del número x en base n.
3er
orden
|
2º
orden
|
1er
orden
|
1
|
1
|
2
|
- Sistema Decimal de numeración
La base de nuestro
sistema de numeración es 10, por eso se llama decimal. En este
sistema los distintos órdenes son las potencias sucesivas de 10 que
reciben nombres especiales: unidad, decena, centena, unidad de
millar, decena de millar, etc... lo que facilita la lectura de
números de muchas cifras. Para hacerlo basta con dividirlos de
derecha a izquierda en períodos de seis cifras que se señalan con
los subíndices 1, 2, 3, ...
4.3572509.6401120.796
A
continuación se lee empezando por la izquierda, diciendo “mil”
donde hay punto o coma, y “millones”,
billones”, “trillones”,... donde hay 1,2,3, .... El número
anterior se lee:
Cuatro
mil trescientos cincuenta y siete billones, quinientos nueve mil
seiscientos cuarenta millones
El
sistema decimal tiene las siguientes características:
a)
La base del sistema es diez y se escribe 10. (Principio de
agrupación)
b)
Todo número es suma de potencias de la base (Principio
multiplicativo cifrado:
3 2
1 0 4839 4100081003109 410 810 310 910
c)
Adopta un símbolo específico para cada uno de los números
inferiores a la base llamados cifras: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9.
d)
Una cifra a la izquierda de otra representa potencias de la base
inmediatamente superiores
e)
Cada cifra tiene dos valores, uno según la forma y otro según el
lugar que ocupa, de modo que la primera de la derecha expresa
unidades simples, la segunda unidades de segundo orden; la tercera de
tercer orden; etc (Principio posicional)
f)
Cada unidad de un orden equivale a diez unidades del orden
inmediatamente inferior.
g)
Para expresar la carencia de unidades de cualquier orden se emplea el
cero: 0
Principio
análogos hay que usar para el manejo de Sistemas de numeración
de base distinta a la base diez. 0rden de
las unidades
|
Nombre
de la unidad
|
Símbolo
|
Valor
|
1º
|
Unidad
|
U
|
100
= 1
|
2º
|
Decena
|
D
|
101
|
3º
|
Centena
|
C
|
102
|
4º
|
Unidad
de millar
|
UM
|
103
|
5º
|
Decena
de millar
|
DM
|
104
|
6º
|
Centena
de millar
|
CM
|
105
|
7º
|
Unidad
de millón
|
M
|
106
|
8º
|
Decena
de millón
|
DM
|
107
|
9º
|
Centena
de millón
|
CM
|
108
|
10º
|
Millar
de millón (Millardo)
|
MM
|
109
|
11º
|
Decena
de millar de millón
|
DMM
|
1010
|
12º
|
Centena
de millar de millón.
|
CMM
|
1011
|
13º
|
Billón
|
M
|
1012
|
- Ventajas y utilidades del sistema de numeración decimal
Entre otras cosas, el
Sistema de Numeración decimal hace posible:
Generar
la representación de todos los números naturales a partir de sólo
diez cifras: 0,1,2,3,4,5,6,7,8,9. en el caso de la numeración que
usamos nosotros. Pero que vemos enseguida que hay otras maneras de
representar los números en diferentes épocas y culturas.
Comparar dos números
naturales cualesquiera: para comparar 78 y 243 es más económico
indicar que 234 se escribe con tres cifras y que 78 se escribe con
dos, que construir una colección de 234 objetos y ponerlos en
correspondencia con una colección de 78 objetos
Operar y calcular: el
cálculo oral y escrito reposa sobre la capacidad de descomponer y
recomponer los números de diversas formas, de transformar las
escrituras cifradas y, para ello, es necesario conocer perfectamente
las propiedades de nuestros sistema de numeración. Los algoritmos de
las cuatro operaciones aritméticas básicas y sus técnicas
operatorias se han construido a través de los años apoyándose en
las escritura posicional de los números
Reconocimiento de de
las propiedades de los números: la escritura de los números permite
deducir directamente muchas propiedades de los números. Por ejemplo:
los criterios de divisibilidad
Designar oralmente: el
sistema de numeración oral se ha construido a partir del sistema de
numeración escrito, pero articulando las palabras por medio de
principios aditivos y multiplicativos:
18=10+8
DIEZ Y OCHO; 32=30+2 TREINTA Y DOS;
8364=8x1000
+5 x100 + 6x10 + 4 ocho mil quinientos sesenta y cuatro
La yuxtaposición de
palabras supone siempre una operación aritmética, operación que,
en algunos casos, es una suma (mil
cinco, significa
1000+5) y, en otros casos, una multiplicación (cinco
mil, significa
5x1000)
Hay
muchas palabras que «esconden» el sentido aditivo: once, doce,
trece..., otras esconden también el principio multiplicativo:
veinte, treinta, cuarenta..., mientras que otras lo explican:
ochocientos, tres mil, seiscientos mil, etc..
El
cero, en la numeración hablada, no aparece para indicar el lugar de
un orden que está ausente, así, para 853 007 no decimos:
ochocientos cincuenta y tres mil, cero cientos, cero diez, siete.
Estas
irregularidades son fruto de una numeración que, en su origen, fue
hablada y ligada a usos eminentemente prácticos, no sustentados en
un fundamento lógico, origen de la numeración escrita. 28
DIDÁCTICA
DE LA ARITMÉTICA. Tema 2. “Número
natural. Sistemas de numeración. Introducción a los números
enteros.”
Designar gráficamente:
la numeración escrita es al mismo tiempo más regular y
más hermética que la
numeración hablada. Es más regular porque la suma y la
multiplicación se aplican siempre de la misma manera. se multiplica
cada cifra por la potencia de la base a la que corresponde y se suman
los productos resultantes de esa multiplicación:
5
827= 5x103 + 8x102 + 20x10 + 7
Es
más hermética
porque
en ella no hay ningún rastro de las operaciones aritméticas
involucradas y porque, a diferencia de lo que ocurre con la
numeración hablada, las potencias de la base no se representan a
través de signos particulares sino que sólo pueden inferirse a
partir de la posición que ocupan las cifras. Cuanto más económico
es un sistema de numeración, menos transparente resulta. Un sistema
como el egipcio es casi una traducción de las acciones de contar,
agrupar y reagrupar; fue necesario ocultar estas acciones para
encontrar un sistema cuya economía es indiscutible.
- Funciones de la numeración en los niveles de Primaria
La numeración es
el medio que nos permite expresar
la medida de una colección:
R
R R R R 5
FLORES
Con
este medio de expresión podemos resolver problemas en los que sea
necesario:
verificar
la conservación de una colección: dada una única colección en dos
momentos diferentes o en dos posiciones diferentes, determinar si se
trata de la misma colección.
administrar
una colección: que es dar cuenta de si ha habido cambios en una
colección en el transcurso del tiempo. Se trata de relatar
los
cambios de forma adecuada. El que tiene a su cargo ovejas: tiene que
saber al cabo del año cuántas han nacido, cuántas han muerto,
cuántas ha vendido.... El que posee un comercio etc.
recordar
una cantidad: recordar en un instante t2 una cantidad que conocíamos
o bien de la que disponíamos en un tiempo anterior t1 (t1<t2)
recordar
una posición: permite evocar el lugar de un objeto en una sucesión
ordenada.
reproducir
una cantidad: construir una colección coordinable con una dada, en
presencia de esta última.
comparar
dos colecciones, A y B: desde el punto de vista de la cantidad de
objetos que tienen cada una.
repartir
una cantidad: llevar a cabo la división
o reparto de
una colección de objetos en colecciones equipotentes (o no)
anticipar
resultados de una operación: se trata de anticipar resultados de una
acción concreta, es decir se trata de construir una solución que
nos pueda dispensar incluso de la manipulación de los objetos
reales, bien sea porque los objetos no están disponibles, bien
porque son demasiados numerosos y sería costosísima la
manipulación. La designación del número nos permite también tener
la posibilidad de anticipar resultados en el caso de situaciones no
presentes o incluso no realizadas, pero de las que disponemos de
cierta informaciones
Basándonos
en las funciones anteriores, señalamos, para los primeros cursos de
escolaridad, algunos grandes tipos de problemas que permiten dar
sentido a los procedimientos numéricos y a las designaciones orales
o escritas de los números utilizados. En referencia a estos tipos de
problemas podremos construir diferentes situaciones didácticas para
proponerlas a los alumnos.
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