ERRORES
Y DIFICULTADES EN EL APRENDIZAJE DE NUESTRO SISTEMA DE REPRESENTACIÓN
NUMÉRICA
De
entrada existen errores de tipo lingüístico ya que los escolares
confunden los numerales (significantes) con los números
(significados). Confunden las palabras y los signos con lo que
representan.
Desde
una perspectiva fenomenológica-social el niño ve los números como
códigos ( DNI, matrículas de los coches, etc.) o como unas teclas
del ordenador. Cada vez que ve el mismo signo escucha el mismo
numeral y así por asociación llega a decir correctamente tres al
ver el correspondiente signo. Todo este conocimiento que construye el
escolar en su entorno es un obstáculo para un buen aprendizaje del
número natural y su representación.
Entre
los errores que cometen los alumnos a la hora de comprender nuestro
sistema de representación posicional y que han sido objeto de
investigación, podemos distinguir:
- Errores relativos al principio de agrupamiento: No coordina la jerarquía inclusiva entre los distintos ordenes de las cifras en un número dado: Cada diez de un orden se obtiene una unidad del orden superior
- Errores relativos al principio posicional: en el número 148 la cifra con más peso es el 1 aunque represente una cantidad inferir al 4 y al 8. El niño no asocia correctamente 40 unidades con 4 decenas o, 35 centenas con 350 unidades, etc.
- Errores en relación a la lectura y escritura:
- Escriben los números en relación a como se nombran
- El cero provoca dificultades: es más difícil leer y escribir números con ceros intercalados entre sus cifras
- Errores el leer números mayores a mil
"El
sistema de numeración es un soporte de la conceptualización, y
sería imposible, por ejemplo, hablar de grandes números o de
números decimales sin el recurso de su representación escrita.
Incluso en el curso de los dos primeros años de la escuela primaria,
cuando se hacen las primeras adquisiciones de las estructuras
numéricas, la escritura del número está casi inmediatamente
asociada al número mismo, de manera que con frecuencia se confunden
una con otro" (G. Vergnaud)
Es
importante, como futuro maestro, no confundir el conocimiento
completo de los números y el de nuestro sistema de numeración con
algunos conocimientos parciales (más fáciles de aprender) como el
nombre de ellos, su escritura, terminología de nuestro sistema,
contar o incluso operar:
-Los niños
aprenden fácilmente a nombrar la secuencia de los números por
repetición de pautas verbales y además les gusta hacerlo, pero esto
no significa que sepan el significado de ellos. Incluso pueden saber
"contar" (recitar la secuencia numérica) hasta 50 pero no
saber que 38 es mayor que 29 (hasta los 5 años, aproximadamente, no
se sabe que el orden de la secuencia numérica guarda relación con
el tamaño de los números).
-Los niños
aprenden fácilmente la escritura de los números, mediante la
repetición de un orden cíclico: Una vez que han aprendido los
signos(cifras) de los dígitos (desde el cero hasta el nueve
inclusive) y el orden de ellos, no les resulta difícil escribir un 1
en el lugar de las decenas y repetir el orden aprendido hasta 9.
Después un 2 en el lugar de las decenas y de nuevo repetir el orden
aprendido, etc. Pero saber escribir números no significa saber del
significado de ellos: Un niño puede saber que el quince se escribe
con un 1 y un 5 detrás, pero esto no quiere decir que sabe que se
escribe así porque el 1 representa 10, y 10 y 5 son quince.
-Los niños
pueden saber distinguir y nombrar en la representación escrita de un
nº las cifras de las unidades, de las decenas, etc. Por ejemplo: Un
niño puede nombrar y distinguir en el numeral 27 que el 7 es la
cifra de las unidades y el 2 la de las decenas. Pero este
conocimiento puede ser que solo se reduzca a que la 1ª cifra a la
derecha recibe el nombre de unidades y la anterior el de decenas.
La
enseñanza y el aprendizaje de nuestro sistema de numeración es
difícil, sobre todo el principio posicional o del valor relativo.
Para valorar la comprensión que los alumnos han conseguido de los
principios y aspectos que rigen nuestro sistema se han realizado
algunos estudios. Algunas pruebas utilizadas en ellos han sido las
siguientes:
I)
Relativas al principio de
agrupamiento
"Lo
importante es que el niño reconozca la necesidad de conocer en qué
base se están efectuando los agrupamientos; sólo entonces, con esta
comprensión, se encontrará próximo a dedicar su atención a la
simbolización de estas ideas mediante notación abstracta, en lugar
de manejar los objetos reales o dibujo de ellos" (L.
Dickson y otros)
1)
Para acusar la necesidad que tienen los alumnos de conocer la base de
los agrupamientos en los números, los investigadores Bednarz y
Janvier realizaron una prueba con 75 niños de 8 a 9 años. El
principal objetivo era obtener estrategias demostrativas de
comprensión de este principio más que simples respuestas correctas.
Se les propuso verbalmente el siguiente problema:
"Mamá
ha comprado una cantidad de caramelos sueltos, que ella ha preparado
en rollos y bolsas para dar una fiesta. Mamá empezó con 2 bolsas, 3
rollos y 4 caramelos y regaló 1 bolsa, 7 rollos y 8 caramelos"
. La tarea consistía en hacer un dibujo de lo que le quedaba.
Los niños
disponían de materiales concretos, que podían manipular, en forma
de caramelos y éstos podían venir sueltos, empaquetados en rollos o
en bolsas compuestas por rollos y la única información que tenían
era la anterior
Para
resolver el problema, obviamente, se necesita conocer el nº de
caramelos por rollo y el nº de rollos por bolsa, pero solo un 40% de
los niños dio muestras de comprender la necesidad de saber esta
información preguntando al entrevistador o inventando valores para
los dos agrupamientos. Los niños restantes, el 60%, o bien
consideraron que el problema era imposible o restaron el menor nº de
rollos al mayor y el menor nº de caramelos al mayor.
II)
Relativas al principio posicional
"Estoy
convencida de que la enseñanza prematura, sea del valor de la
posición o de cualquier otro aspecto del programa de estudios, es
pernicioso para la comprensión de una disciplina por parte de los
niños. Dado lo que sabemos sobre el curso del desarrollo del
pensamiento infantil, deberíamos preguntarnos si no sería mejor
retrasar la enseñanza del valor de la posición hasta que los niños
hayan construido con solidez las series de números ( por repetición
de la operación +1) y puedan dividir totalidades de muy diversas
maneras (relaciones parte- todo). El "deberíamos " incluye
a quienes planifican los planes de estudios, a los directores de
escuelas, y al personal docente, tanto de las universidades como de
las escuelas elementales" (C. Kamii)
2)
C. Kamii realizó una experiencia con niños -de aproximadamente 6
años y nivel superior- a los que se les había enseñado nuestro
sistema de numeración en lo concerniente a unidades y decenas. La
tarea consistió en lo siguiente:
- Se
extendían dieciséis fichas y se le pedía a cada niño que las
contara y que hiciera un dibujo de "todas estas" (los niños
las dibujaban amontonadas o en línea). Fig1
- Se le
pedía a cada niño que escribiera "dieciséis con números"
en la hoja para indicar que había dieciséis fichas. Fig. 1
- Se le
preguntaba a cada niño qué significaba "esta parte"
mientras se rodeaba con un círculo el 6 de 16 y que lo indicara en
el dibujo. Fig. 2
Se le
preguntaba a cada niño qué significaba "esta parte"
mientras se rodeaba con un círculo el 1 de 16 y que lo indicara en
el dibujo. Fig. 3
- Por último se le
preguntaba qué quería decir "todo entero" mientras se le
rodeaba con un círculo el 16 y se comprobaba las relaciones que cada
niño había establecido entre 16, 1 y 6. Por ejemplo, cuando un niño
había hecho la tarea como en la fig. 4, se le preguntaba por qué
"éstos" (los nueve de la parte superior izquierda) no
estaban rodeados por un círculo.
.
Cerca de la
mitad de los niños ( 45 %) contestó que cada cifra de 16 representa
unidades, tanto el 6 como el 1.
( La tabla
de resumen de todos los resultados en pág. 70 de "El niño
reinventa la Aritmética". C.
Kamii. Ed. Visor)
Kamii
concluye su experiencia con estas palabras: "Quedé convencida
de que las lecciones que había observado sólo enseñaban trucos.
Mientras los niños supieran sacar trucos de determinado cajón
podrían pensar en decenas y unidades. Cuando la lección finalizó y
yo una visitante frecuente que sólo venía a las clases de
matemáticas, examinaba a los niños sin decirles qué cajón habían
de abrir, volvían a su manera habitual de pensar".
3)
Berdnarz y Janvier evaluaron la comprensión del principio posicional
en niños de 8 ó 9 años, analizando las estrategias utilizadas por
ellos en la siguiente tarea: Tenían que encontrar un nº mayor que
423 que se presentaba en un casillero de tres casillas:
Para
la obtención de este nº, cada niño recibía un casillero vacío
y jugaba una "partida" con el investigador en
la que se tiraba un dado numerado del 0 al 5, el nº obtenido se
anotaba en un papel y se decidía si se quería poner en alguna
casilla del casillero dado o se rechazaba. El ganador era el 1º en
conseguir ese nº mayor que 423.
Los
resultados fueron los siguientes:
-
El 15% no consiguió obtener un nº mayor que 423
-
El 40% puso una cifra en una de las casillas solo si era
estrictamente mayor que la correspondiente en 423. Es decir, todos
estos niños obtuvieron números mayores a 423 pero con todas sus
cifras mayores a las correspondientes al nº dado.
-
El 35% mezcló estrategias como: Esperar a que salga un 5 para
empezar por la izquierda, despreciar el 0 ó 1 para la posición de
las decenas cuando ya se tenía un 5 en el lugar de las centenas.
-
El 10% sabía el principio posicional porque tuvieron conductas como:
- Decir
que había ganado al primer 5 que salió
-
Aprovechar el 0 ó 1 cuando ya se tenía un 5 en las centenas
-
Aceptar el 4 para las centenas si ya se tenía un 3 u otra cifra
mayor en la posición de las decenas.
Otras
pruebas realizadas para investigar la comprensión del principio
posicional fueron las siguientes:
4)
En esta prueba (realizada por Brown para el informe del estudio
CSMS), los alumnos, de aproximadamente 12 años, conocían y
distinguían los nombres de las distintas unidades de nuestro sistema
y se pretendía conocer si este conocimiento correspondía a una
auténtica comprensión de nuestro sistema o era superficial. La
cuestión planteada era la siguiente:
"Este
contador indica cuántas personas han entrado a un campo de fútbol.
Después de
haber entrado una persona más, el contador marcará":
El 32% de
los niños de 12 años dieron una respuesta errónea. Algunas de
ellas fueron:
porque
"noventa y nueve más uno hacen cien"
Otro alumno
pone primero:
y cuando el
entrevistador le dice que solo hay 5 casillas, cambió el 3 de las
centenas por un 4, alegando: "No puede ir ahí (señala el 9 de
las unidades) porque hacen 10, y no puede ir ahí ( señala el 9 de
las decenas) porque hacen 10, así..."
5)
Otras pruebas que evidencian la incomprensión de nuestro sistema son
las siguientes (cuestiones tomadas de un estudio realizado por
Flournoy, Brandt y McGregor a niños de 13 años y que se situaban
por encima de la media):
a) ¿Qué
significa 25 centenas y 4 decenas?
A.
25040 B. 2540 C. 2504 D. Ninguno de los anteriores
Menos del
25% eligió la correcta.
b)
¿Cuál de las siguientes frases significa 15320?
A. 15320
decenas B. 15 centenas y 320 decenas C.1532decenas D. 1532 decenas y
20 unidades
El 36%
contestó la correcta.
c)
¿Cuál de los números equivale a:
-
Millares2Centenas35Decenas18Unidades6
A. 3486 B.
5386 C. 5686 D. Ninguna de las anteriores
El 17%
escogió la correcta.
6)
En la misma línea que las pruebas anteriores, M. Aguilar y J.
Martínez (Revista "Números", Nº 31) propusieron, entre
otras cuestiones, a alumnos de 5º de Primaria y 1º de Secundaria
las siguientes:
a) ¿Cuál
es la cifra de las decenas de mil en el número 178.569?
b) Rodea
con un círculo el número en el que el 9 ocupe el lugar de las
centenas: 896 ; 9.909 ; 99.009 ; 109.549
c) ¿Cuántas
centenas hay en el número 8.234?
d) ¿Cuántas
centenas hay en 5 decenas de mil?
Si las
preguntas a) y b) fueron contestadas por más del 50%, en la c) sólo
2 alumnos de Primaria y 9 de Secundaria de los que contestaron lo
hicieron correctamente, porque confundieron el número de decenas con
la cifra que está en el lugar de las decenas. La pregunta d) la
contestaron correctamente 11 y 26 de Primaria y Secundaria
respectivamente. Los autores concluyen con lo siguiente:
"Parece
que un niño no pueda pensar en centenas, decenas y unidades al mismo
tiempo, sino como entidades separadas: no puede considerar que el
número 8.234 es igual que 82 centenas y 34 unidades ( o bien 8
millares, 23 decenas y 4 unidades). Esta incapacidad del niño apunta
claramente a que los chicos no han construido el sistema de unidades,
decenas, centenas, etc., como sistemas que funcionan
simultáneamente,.....Es curioso comparar los resultados de la
pregunta c) con la d), siempre con mejores rendimientos en esta
última. Este mejor resultado podría explicarse por el trabajo que
se realiza al introducir las unidades de orden superior en la
enseñanza de la numeración, con ejercicios de este tipo: ¿cuántas
decenas hay en una centena?, ¿cuántas centenas hay en un millar?.
Es un ejercicio muy parecido al planteado en la pregunta d). "
III)
Lectura y escritura
"Hay
destrezas que se aprenden y se aprenden bien, por ejemplo leer y
escribir números. Los resultados son similares al terminar cada
ciclo. Son destrezas muy cotidianas en los procesos de enseñanza-
aprendizaje de la numeración. Son los típicos ejercicios que se
repiten en cada clase y en todos los cursos"
(M. Aguilar y J. Martínez)
Es probable
que la experiencia verbal de los números se dé bastante antes que
el reconocimiento de ellos en su escritura (muchos niños saben
expresar oralmente números de dos cifras: "veintiuno",
"veintidós", "veintitrés",..., pero no saben
reconocerlos en su escritura: 21, 22, 23,...)
Errores
habituales en la escritura y lectura de números pueden ser los
siguientes:
7)
Escriben los números en función de cómo se nombran.
Escribir
"veintitrés" como 203 o "treinta y cinco" como
305 ( Ginsburg)
Algo
parecido ocurre cuando los leen: La escritura 3003 es leída como
"treinta y tres" ( Dikson)
De nuevo el
principio posicional no está bien aprendido porque para indicar
"veinte" en un número de dos cifras se escribe un 2 en el
2º lugar empezando por la derecha o para que en la escritura de un
número un 3 represente a "treinta" tiene que estar escrito
en el 2º lugar empezando por la derecha.
8)
El cero provoca dificultades cuando aparece como cifra en nuestro
sistema de numeración. Es más difícil leer o escribir números con
ceros intercalados entre sus cifras.
Ante la
pregunta: "Escribe con cifras: Cuatrocientos mil setenta y
tres..." (Brown en el estudio CSMS) a niños de Secundaria, las
respuestas correctas fueron en 1º el 42%, en 2º el 51%, en 3º el
57% y en 4º el 57%.
9)
Los números mayores a mil presentan dificultades para ser leídos.
Por un lado
hay que considerar que los números grandes presentan la dificultad
de que para ser leídos requieren de una técnica (no es muy fácil
de adquirir) que consiste en la agrupación mental de tres en tres de
sus cifras empezando por la derecha al revés de cómo, después, van
a ser leídos. Por otro lado, hay que añadir que a diferencia de lo
que ocurre con las unidades de nuestro sistema anteriores a mil, las
cifras situadas a la izquierda de los millares no tienen nombres
propios nuevos hasta el millón, billón, etc.; ocurre como si se
pusiera en juego también la base mil para nombrar a los números.
Muchos niños tienen problemas para nombrar estas cifras situadas a
la izquierda de los millares y así es frecuente que nombren a las
decenas de millar como millones y a los millares de millón como
billones.
Bibliografía:
L.
Dickson, Brown, M y Gibson O. (1.991)."El aprendizaje de las
Matemáticas ". Madrid .Labor
C.
Kamii(1.988) "El niño reinventa la Aritmética". Visor.
Madrid.
G.
Vergnaud (2.003) "El niño, las Matemáticas y la realidad. Ed.
Trillas.Méjico.
M.
Aguilar y J. Martínez "El dominio de la numeración al terminar
cada uno de los ciclos de la Ed. Primaria" (Revista Números
nº31)
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